SER MAMÁ VS SER EMPRESARIA

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Desempeñar simultáneamente mi vida de mamá y mi camino profesional es algo que he aprendido a balancear sólo después de un proceso de aprendizaje largo, difícil y, hasta podría decir, transformador, porque a razón de ello soy hoy la mujer en la que me he convertido, y todo gracias a la magnífica enseñanza que significa el ser mamá.

"¿Lo he logrado?"

Esa es la pregunta a la que me enfrento a diario, porque cada día me supone y me supondrá un reto distinto, independientemente de que sea una madre que trabaja, el simple hecho de ser madre, me obliga a contemplar el hermoso y desafiante reto que ello supone.

Después de haberme tropezado y vuelto a levantar, me encontré con la primera premisa poderosa:

"¿cómo enseñar a mis hijos a ser felices y luchar por lo que les apasiona, sin haberlo logrado por mí misma?"

Ser fiel a mis convicciones y encontrar aquello que me apasiona me redefinió; cuando menos lo pensé ya estaba trabajando en mi proyecto y con un hijo en camino y, poco después, la segunda ya anunciaba que vendría. Una empresa crecía a la par de mis pequeños y, con una estricta visión de lo que una buena madre debía ser aún recuerdo mi angustia y estrés al principio deseaba estar con mis hijos mientras trabajaba, o bien, quería resolver cosas del trabajo mientras estaba con ellos.

No ha sido fácil, sin embargo, hoy valoro el sentimiento de paz que me da el tener a las personas indicadas de apoyo para estar cerca de mis hijos y por otra parte me resulta curioso, pero mientras más responsabilidades tienes más organizada te vuelves y sé que hoy tengo la habilidad para trabajar en lo que realmente importa y tener la paciencia para dejar para otro momento las tareas que pueden esperar, hoy ya son 3 los que me enseñan y seguirán enseñando lo que la vida nos completa.

Al día de hoy, creo que lo que mejor me ha funcionado, teniendo en cuenta que lidero una empresa que me permite organizar mi agenda con suficiente libertad, es:

1. Evito saturar mi agenda, para así tener tiempos seguros de trabajo y poder cumplir todo con lo que me comprometo; pero también, para tener tiempos de descanso y escucha con cada uno de mis hijos, intentando que sean por separado.

2. Concentrarme en lo que realmente es importante para cada uno y permitirme tener momentos especiales con, mi familia, con mi pareja, con mi equipo de trabajo y conmigo misma.

3. Es fundamental aprender a concentrarse, a enfocar toda la atención en cada actividad por separado, sin querer trabajar mientras se está con los niños y viceversa.

4. Hay que aprender a desestresarse, a saber que todo tiene y tendrá una fácil solución si te concentras en ver las cosas desde diferentes ángulos,

5. Debes dedicarte tiempo a ti misma (ejercitarte, meditar, planear tu tiempo, priorizar) y después, seguir la planeación que has hecho de tu tiempo sin dejarte llevar por distractores que no te permitan avanzar a tu propio ritmo.

“Si pudiese borrar todos los errores de mi pasado.

estaría borrando toda la sabiduría de mi presente”.

VN